PADI Instructor #436912
Cuando me preguntan o tengo que explicar qué es lo más lindo de bucear, se me viene a la mente una frase que leí cuando estudiaba para ser Divemaster: “El buceo cambia vidas…” y así fue. Nunca soñé con bucear, pero llegué al buceo por el placer de descubrir nuevos lugares.
Mi pasatiempo favorito era viajar solo por el mundo, pero luego de mi bautismo de buceo, todo cambió.
Decidí tomar una clase para ver de qué se trataba, tomé mi primer curso… y nunca más pude dejar de bucear. En solo dos años me convertí en instructor y descubrí no solo un nuevo mundo; exploré lugares increíbles, vi animales que nunca creí poder conocer o que no sabía que existían. Viví todo tipo de experiencias maravillosas bajo el agua y fuera de ella.
El buceo no solo es sumergirse bajo el agua, sino también una forma de vida que te enseña a compartir con otros. No se puede bucear solo, por lo que también aprendes a ser compañero, a compartir, cuidar, a descubrir cosas en equipo… y lo mejor, conoces nuevas personas y amigos.
El buceo cambió mi vida en muchos aspectos, por lo que decidí ser instructor para poder acompañar a otros en este proceso de descubrir y disfrutar este mundo.
También descubrí la docencia y aprendo cada día de mis alumnos. No todos somos iguales y todos tenemos nuestro tiempo para respirar bajo el agua… y lo más gratificante es estar ahí para ellos, para enseñarles cómo sumergirse en un nuevo mundo y explicarles que ya no van a ser los mismos, que van a experimentar cosas hermosas que van más allá de lo que uno soñó y que son inexplicables en palabras hasta que se viven.